Tuesday, November 27, 2012

Vamos a Despeinarnos

Como cuando juegas con –o como– un niño; cantas, bailas o actúas; saltas, corres o vas en bicicleta; caminas contra el viento o hacia un orgasmo; despiertas, sueñas o duermes. Todas estas cosas buenas de la vida te van a despeinar, y tú que llevas ese peinado despeinado con orgullo, como si nadie te fuera a decir nada, esperando escuchar que te lo digan todo, de todo; para alimentar más esa pasión por ser libre.

Será cierto, que no hay mujer más sensual que la que se mira enfrente a un espejo y se quiere así como está, se siente poderosa y emana felicidad en el brillo de sus ojos. Y tú, que eres libre aunque a los demás no les guste, tienes el valor de actuar como tu conciencia te grita y sin saberlo sabes vivir, como Mafalda.

Por eso me gustas despeinada, porque las cosas buenas de la vida –como yo– te van a despeinar, te desarreglarán ese corte predeterminado que la sociedad estúpidamente exige que tengas para estar “perfecta”, como si les debieras ese placer, conspiran contra tu crecimiento en este mundo; que está lo suficientemente loco como para que no nos tengamos que aguantar nuestra propia locura, ni mucho menos la de los demás.

Pero tú no, si hasta tus pecas están impecablemente despeinadas, porque en tu pequeña locura así es como estás cómoda, y es que cuando estás cómoda es cuando más te sientes hermosa. Así ganamos los dos, en este juego de conocernos, y reconocer; que en el empate está la victoria.

Thursday, November 22, 2012

Día del Músico

Los científicos confirman que el oído es el más cualificado de los estímulos sensoriales cerebrales, de éstos, el 50% corresponden al oído, que despierta e impulsa al cerebro, además de protegerlo contra el deterioro.

Ser músico es encargarte de esa mezcla de placer y responsabilidad, ese compromiso con la cultura, la expresión urbana, y sin menospreciar, el compromiso contigo mismo. Porque la música tiene el privilegio de transformar no solo a quienes la escuchan, pero también quien la crea. Son los sonidos de ustedes lo que mueve el mundo, que lo llenan de dibujos en el aire que transporta sonoridades.

Así que feliz día a ti, gracias por traer más melodías a este mundo que necesita ese otro lenguaje, por protegernos, despertarnos e impulsarnos.

Tuesday, November 20, 2012

Compartamos el oro

Mírame aquí. No soy la típica foto taggeada de tu mejor amiga en la fiesta de ayer, ni el nuevo meme que te posteo tu pasiero, ni el estatus dramático de la chica histérica que te gusta. Soy un texto dedicado a ti, y mi mensaje es: Aprende a compartir.

Es cierto que sufrimos de un bombardeo diario de información. Pero ¿qué tanto de esa información realmente sirve de algo? Hemos generado una tolerancia a esta estimulación, justamente porque hemos sido sobre-estimulados. Propagandas en las avenidas; anuncios online saltando por todas partes; comerciales televisivos; noticias alarmantes, negativas y subjetivas; canciones que tocan en 4 radio estaciones a la vez hasta que se te peguen al cerebro como chicle.

Jorge Bucay (psicodramatista y terapeuta gestáltico argentino) agregó que el principal detonante de la infoxicación (síndrome de exceso de información) es la “sobreoferta de información de aproximadamente un millón de periódicos, 100 mil agencias de noticias, más de mil canales de televisión y millones de páginas de Internet en el mundo.”

Y en este medio online, analiza por un momento las páginas web que revisas diariamente, ¿qué beneficio te traen? ¿Supongo que ahora te das cuenta no? ¡O al menos ya lo sospechabas! Y pues justamente, de esa manera que seleccionas cuidadosamente tus amistades y colegas de trabajo, también lo debes hacer con tu contenido de lectura diaria.

Norbert Wiener (matemático estadounidense y fundador de la cibernética) decía que vivir de manera efectiva significa poseer la información adecuada. Así que comparte. Tienes un espacio solito para ti, en este mundo virtual inmenso llamado web, para hacer la diferencia, expresarte con contenido. Atrévete, no temas. Lo peor que puede suceder es que aprendas algo nuevo. Envía un artículo interesante, manda un texto de una revista, postea el review de un gadget innovador, la noticia de un avance científico o cultural local, lo que sea.

No es necesario desarrollar más este tema que puede llegar a ser estúpidamente extenso, el mensaje esta dado. Sobre todo sé positivo ¡en la mayor cantidad posible! el mundo necesita más gente que ama lo que hace. Y si haces eso, las personas te agradecerán con lo más preciado que te pueden dar de su parte, su tiempo, su oro.

Los pequeños grandes instantes

Cuando fue la última vez que:
  1. Te deslizaste en la baranda de una escalera.
  2. Alguien te dio un abrazo sin aviso.
  3. Reíste hasta que te dolían los abdominales o la mandíbula.
  4. Robaste un beso.
  5. Encontraste una vieja fotografía que no recordabas.
  6. Jugaste con y como un niño.
  7. Te columpiaste en un parque.
  8. Anduviste en bicicleta.
  9. Sonreíste sin que nadie mirara.
  10. Oliste un libro nuevo.
  11. Te despertaste pensando que era día de semana, pero era sábado.
  12. Toco una de tus canciones favoritas en el lugar que menos la esperabas.
  13. Caminaste descalzo sobre la tierra o la grama.
  14. Te subiste a un árbol.
  15. Comiste bacon.
  16. Alguien te dijo que eres una persona hermosa.
  17. Hiciste una gran diferencia en la vida de alguien más.
  18. Te mojaste bajo la lluvia.
  19. Te enamoraste.
Compárteme con el número tu instante favorito y ve a reactuarlo o incluso compárteme uno tuyo. Sobre todo comparte, porque la felicidad compartida vale por dos.

Friday, November 02, 2012

Tibiamente Calculado


Dicen que la imaginación es la diversión de la inteligencia, 
y así es como juego cuando no puedo dormir, 
imagino que esta almohada es el portaaviones de mis sueños, 
que en ellos vienes a flotar en este mar que es cama. 

Mar más profundo cuando estás tú, 
cuando le pesa tu presencia y el colchón, 
carente de inocencia, me inclina a tu lado, 
a perder su esencia. Olvidar su propósito de reposo, 
que no se completa hasta que estemos agotados, 
cuando las sonrisas salen aunque no se puedan ver. 

Atrévete, porque "el que no arriesga no gana", 
no des un paso, da un salto, o una palabra 
y que ella de el paso a nuestras miradas. 
Donde pierdes más mintiendo de lo que yo gano sabiendo. 

Miradas de esas que te desnudan la mente y las ideas, 
por ellas tu piel le regala caricias a mis dedos, 
y en un encuentro al sur, 
la oscuridad sorprende nuestros ombligos, 
los agarra como quien dice: "sí es lo que parece!". 

Porque sin esas miradas, 
estas manos se siente más vacías de lo normal. 
Peor hoy en día, que los relojes parecen más 
cintas métricas que policías del tiempo, 
y para amar se necesitan más huevos que corazón. 

Por eso me gusta que mi humor le dé cosquillas 
a la esquina de tu sonrisa, y que ella 
no se resista, dé carcajadas como 
niña feliz por toda tu cara, se tropieza 
con la comicidad del momento y cae en mi mirada. 

Donde todo es tibiamente calculado por la ironía, 
de hacer reír a una mujer para que se enamore de ti, 
pero terminar tu enamorándote de su sonrisa. Como siempre, 
somos víctima de nuestras propias circunstancias. 

Así me esquivo la tristeza, trato de tener una vida 
arreglada y limpia. Como lo es esta triste cama 
en las mañanas, con sábanas que se confunden 
por tu ausencia. Que extrañan robar tu perfume, 
para vendérmelo como narcótico al anochecer. 

Anochecer que vendrás a mis brazos, 
estas puertas que solo tú sabes abrir, 
y aterrices en mi almohada, este portaaviones 
donde podemos compartir un sueño o dos.

Compartir la tregua, un par de libros, 
toallas en las sillas, cartas que no se han escrito,
cosquillas y sonidos al oído. 
Compartir un pedacito de nuestro amor, 
esa antigua novedad.